La NPK Grasys fabricó una estación de membrana de nitrógeno, que funcionará en África Central, para una de las compañías petroleras más grandes del mundo.
En este proyecto, los ingenieros de la Grasys implementaron una solución técnica especial para la separación de aire en la membrana, en la cual el proceso de separación de gases corre a una temperatura baja de +24 °С. Esto hizo posible aumentar la proporción de extracción de nitrógeno y trabajar con altas temperaturas del aire comprimido después del compresor. El enfriamiento se realiza por un circuito cerrado de agua, que incluye un enfriador por aire.
El gas resultante se utiliza como medio inerte para el posterior llenado del receptor de baja presión, así como para llenar cilindros y balas arrastradas. La estación tiene dos salidas de nitrógeno con una capacidad de 206 m³/h y 90 m³/h con una pureza de 99.5 % y una presión de 10.5 bar y 207 bar, respectivamente.
Todos los equipos a presión dentro del contenedor, así como la soldadura de tuberías, cumplen con los estándares estadounidenses ASME. El equipo eléctrico se fabrica de acuerdo con los requisitos de la norma internacional IEC.
El diseño de la estación considera las peculiaridades de su ubicación: todas las aberturas de ventilación de suministro están equipadas con trampas de arena y filtros de polvo para operar en condiciones de tormentas de polvo.
